Cada vez son más los usuarios preocupados por su seguridad (y por ende interesados en una VPN) debido a las crecientes amenazas cibernéticas y los casos de espionaje masivo que se han hecho mediáticos. Más aún en tiempos de pandemia, cuando el SARS-CoV-2 obliga a muchos a teletrabajar, lo que implica manejar datos sensibles o privados de una empresa desde redes domésticas que quizás no tengan las medidas de protección empresariales.

La VPN no solo te puede aportar una capa extra de seguridad para las conexiones de tu oficina o de tu hogar, también puede ayudarte en otros sentidos. Por ejemplo, podrías cambiar la procedencia de tu IP a tu antojo, pudiendo elegir el país de origen para poder acceder a servicios que están limitados o restringidos para tu país de origen. Algo que también atrae a muchos usuarios, especialmente de servicios de contenido por streaming, hasta una VPN.

Las 10 mejores VPN

Entre los mejores servicios VPN te recomendamos este Top10:

Todo lo que necesitas saber sobre una VPN

Antes de contratar una VPN necesitas saber una serie de detalles para poder elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y también para determinar si necesitas realmente un servicio VPN o no.

¿Qué es una VPN?

Una VPN (Virtual Private Network), o red privada virtual, básicamente es un servicio que te permite conectarte a una red como Internet de una forma segura. Para ello se usa una ofuscación del origen del tráfico de red, suministra una IP diferente a la original de la que te provee tu proveedor de servicios de Internet (ISP).

Además, una VPN generará un “túnel” de conexión con el tráfico cifrado, es decir, que todo el tráfico de datos entrantes y salientes estarán protegidos mediante un algoritmo de cifrado para que terceros no puedan interceptarlos en texto plano mediante ataques usando sniffers (esnifadores de paquetes de red) como en los ataques tipo MitM (Man in the Middle), e incluso permanecerá oculto a ciertos servicios y proveedores que pueden captar tu tráfico y almacenarlo.

Todo lo anterior tiene unos “efectos colaterales” adicionales. Por ejemplo, al cambiar la IP, te permitirá también acceder a contenido que en tu zona geográfica está restringido o limitado. Por ejemplo, seguro que has intentado ver algún canal por streaming de otro país y te muestra un mensaje en el que te avisa que ese servicio solo está disponible para usuarios de dicho país. Pues este tipo de restricciones se podría evitar con una VPN…

Gratis vs de pago

Existen algunos servicios VPN totalmente gratuitos, y otros de pago que ofrecen servicios gratis limitados. Cuando te planteas usar una VPN es porque necesitas la máxima seguridad o acceder a ciertos servicios restringidos en tu zona. Y eso no es algo que deberías encomendar a servicios gratuitos.

Uno de los motivos es que los servicios gratuitos suelen tener un menor grado de protección pero, sobre todo, porque tienen limitaciones en cuanto al tráfico diario, semanal o mensual. Esto te impedirá que puedas hacer un uso intensivo de las gratuitas y eso no es viable para servicios de vídeo por streaming que consumen bastantes datos (especialmente si son HD o 4K). Y lo que es peor, los servicios gratuitos de VPN no permiten trabajar con servicios streaming en muchos casos.

Por tanto, cuando accedes a uno de los servicios VPN gratis terminarás frustrado y terminando en un servicio de pago al no conseguir lo que realmente querías. Además, los servicios de pago no tienen que ser caros ni mucho menos, hay ofertas bastante jugosas que por unos cuantos euros al mes te permitirán tener servicios premium.

Y recuerda lo que se suele decir, cuando algo es gratis, el producto eres tú. Es decir, algunos servicios gratuitos van a monitorizar tu actividad y pueden usarla para venderla a terceros, muestran  anuncios según tus preferencias, o sacar algún tipo de rentabilidad económica por ella. Por tanto, ofrecen servicio gratis, pero están obteniendo ganancias por otro lado…

Otros servicios podrían incluso vender ancho de banda a otros clientes de su servicio de pago. Es decir, usan parte de tus recursos para cederlos a usuarios que tienen cuenta premium.

¿VPN de terceros o propia?

Es cierto que puedes crearte tu propia VPN usando un servidor con GNU/Linux y OpenVPN (u otros sistemas operativos y software similar). Pero este tipo de VPN estará algo más limitada en cuanto a velocidad por tu ancho de banda de red y tendrás que realizar el hardening y administración tú mismo, y eso incluye también lidiar con los problemas técnicos que puedan surgir en el servidor.

Esto no es una opción para la inmensa mayoría de usuarios, ni siquiera para muchos usuarios profesionales. Por tanto, lo más cómodo es contratar a un tercero un servicio VPN y disfrutar de las comodidades que ofrece. En este caso, tan solo tendrás que preocuparte de instalar el cliente y comenzar a disfrutar del servicio desde el primer día.

¿Es una buena opción comprar un enrutador con VPN?

Es cierto que existen también algunos routers, o enrutadores, que ofrecen una VPN ya incluida. Son routers premium que suelen costar algo más que la media, pero ofrecen una serie de ventajas y servicios extra bastante interesantes. Por ejemplo, puedes encontrar algunos ejemplos como:

• Linksys WRT 3200 ACM
• Asus RT-AC86U
• Asus RT-AC5300
• Linksys WRT32X Gaming
• D-link DIR-885L/R
• Netgear Nighthawk X4S
• Synology RT2600AC

Aunque es una gran opción en algunos casos, deberías tener cuidado con algunos modelos de router con VPN baratos. Algunos de ellos indican que tienen este tipo de servicio pero se refiere solo al cliente, y carecen del servicio que provee el servidor. Por tanto, tendrás igualmente que contratar un servicio a terceros para que sea funcional.

Para que no tengas ningún problema, hemos hecho una recopilación de los mejores routers con VPN a la que puedes acceder pulsando el siguiente botón:

¡Ojo con esto! Muchos compran uno de estos routers y se quedan tranquilos, pero sus datos siguen estando igual de desprotegidos.

Ventajas de usar una VPN

Como cualquier otro producto y servicio, una VPN tiene sus pros y contras. Pero seguro que las ventajas son muchísimo más poderosas para convencerte para contratarla:

• Cifrado del tráfico de red para que tus datos no se transfieran en texto plano y respetar la confidencialidad (información transferida entre un emisor y receptor no pueda ser accedida por terceros sin permiso). Y eso incluye todo el tráfico íntegro, y no como los servidores proxy que puedes configurar para un navegador web o para ciertas apps concretas. En este caso, todo el tráfico de tus dispositivos estará protegido.
• Mayor privacidad y anonimato. No solo por el cifrado, sino también por ocultar la procedencia de la IP.
• Eludir restricciones de tu zona geográfica usando una IP de otros países para los que ese servicio esté operativo sin límites.
• Tu proveedor de Internet o ISP (Telefónica, Orange, Eurona, Jazztel, Vodafone,…) no podrá saber el uso que haces de tu conexión. Sin una VPN podrá saber las páginas que visitas, si descargas contenido pirata, etc. Eso es así ya que todo el tráfico pasará por sus servidores y quedará un registro de ello. Además, la ley obliga al ISP a almacenar dichos datos durante varios años. Todos esos datos pueden ser vendidos o cedidos a empresas de publicidad, agencias gubernamentales, etc.
• Integridad de datos, para que cuando llegan a su destino sean los mismos que salieron desde el origen. Es decir, que no son alterados por el camino.
• Una VPN es muy simple, y en ocasiones solo implica pulsar un botón para que comience a funcionar o para detenerla. En cambio, otros servicios alternativos como servidores proxy, y otras medidas de seguridad diferentes, podrían significar una mayor complejidad.
• Ahorro. Aunque tenga un precio, es mucho más reducido que el de otros servicios o pagos a expertos en seguridad que puedan securizar la red.

Desventajas de una VPN

Ciertamente una VPN no tiene puntos negativos muy destacables. Tan solo se podrían destacar dos puntos que actúan en su contra:

• Precio: aunque hay gratuitas, ya he comentado que no son las más adecuadas. Por tanto, para tener una buena VPN necesitas pagar. No obstante, no son precios elevados y son permisibles para la mayoría de personas. Con un router con VPN también podrías eludir estas cuotas…
• Velocidad de conexión: evidentemente, al cifrar los datos se deben cifrar y descifrar para que puedas verlos como si no tuvieras una VPN. Es decir, aunque sea transparente para ti, pero eso supone una carga extra que hará que la velocidad se vea mermada. Si tienes una línea ADSL, fibra óptica, o 4G/5G rápida, no supondrá demasiado problema. Solo podría ser bastante perjudicial para conexiones lentas (o cuando tienes algún tipo de límite de datos y te la ralentizan durante el resto de mes).

¿Para qué necesito una VPN?

Deberías evaluar si tener una VPN tiene algún sentido para tu caso particular. En principio, ya solo por cuestiones de privacidad y seguridad merece la pena. De hecho, la privacidad es un derecho en la red que está siendo vulnerado día a día por grandes corporaciones. Con una VPN podrías poner una solución a esto. Pero independientemente de esto, también hay otros motivos por los que necesitarías una VPN:

• SARS-CoV-2: la pandemia ha transformado a la sociedad y ha cambiado la forma de actuar en muchos sentidos, también en el ámbito laboral. Ahora hay muchas más empresas y autónomos teletrabajando. Esto implica usar tus propios dispositivos para conectarte (véase BYOD) y tu red doméstica. Muchas empresas manejan datos de sus clientes sensibles (datos fiscales, fotos privadas, información protegida por la propiedad intelectual, datos médicos,…) y sin una VPN serán vulnerables de ser filtrados o interceptados por terceros no autorizados.
• Proteger tus datos de navegación: con una VPN tienes una capa extra de protección como he mencionado en el punto anterior. Esto es vital especialmente cuando usas conexiones WiFi públicas o poco seguras para acceder a ciertos servicios bancarios, etc., sin que otros puedan interceptar contraseñas y otro tipo de credenciales o datos introducidos.
• Eludir la censura en Internet: si te topas con algún servicio o app que no está disponible en tu zona geográfica, con una VPN podrías acceder a él obteniendo una IP de otro país. Esto puede ser muy práctico para ver algunos canales online, acceder a contenido que no está disponible en ciertas plataformas de streming (AppleTV, Netflix, Disney+, F1 TV Pro,…), e incluso para ciertas apps restringidas en Google Play, App Store, etc.
• Descargas P2P y Torrent: para descargar contenido por Torrent o redes P2P, entre otras webs para descargar contenido pirata, o ilegal, podrás contar con una VPN para hacerlo de una forma más anónima y que el ISP no pueda tener constancia de esta actividad. Aunque esto es ilegal y lo harás bajo tu responsabilidad…

Como puedes ver, las aplicaciones de una VPN van más allá de la simple seguridad…

¿Qué tengo que saber para elegir la mejor VPN?

Hay ciertos detalles técnicos que deberías vigilar especialmente cuando estés comparando algunos servicios de VPN entre los que tengas dudas. Ellos pueden ser un buen indicativo para determinar la calidad del servicio y si se adapta mejor a tus necesidades.

Número de servidores e IP

VPN	Cifrado	Velocidad	IPs	Dispositivos	Punto fuerte
NordVPN	AES-256	Rápida	De 59 países	6 simultáneos	Promociones
CyberGhost	AES-256	Rápida	De 90 países	7 simultáneos	Seguridad
Surfshark	AES-256	Rápida	De 61 países	Ilimitados	Precio
ExpressVPN	AES-256	Buena	De 94 países	5 simultáneos	Calidad del servicio
ZenMate	AES-256	Buena	De 74 países	Ilimitados
Hotspot Shield	AES-256	Rápida	De 80 países	5 dispositivos	Velocidad
TunnelBear	AES-256	Buena	De 22 países	5 dispositivos	Servicio técnico
Hide My Ass!	AES-256	Rápida	De 190 países	10 simultáneos	Muy bueno para descargas P2P y Torrent
ProtonVPN	AES-256	Buena	De 46 países	10 simultáneos	Ideal para usar con Netflix
PrivateVPN	AES-256	Buena	De 56 países	6 simultáneos	Buena opción para familias

Algunos servicios de VPN disponen de gran cantidad de servidores repartidos por varios países, lo que será una clara ventaja. Además, algunos te proveen de una IP diferente al azar, pero otros servicios van más allá y te dejan elegir el origen de dicha IP.

Esto es muy interesante de cara a los servicios o contenidos restringidos. Por ejemplo, imagina que quieres acceder a un servicio que está solo disponible en Suecia. Con una de estas VPN podrás conseguir una IP sueca y así acceder como si fueses un sueco más…

Algoritmo de cifrado

Es uno de los datos más importantes de cara a la seguridad del servicio. También puede influir en el rendimiento. Evidentemente, mientras más seguro más velocidad restará, aunque algunos servicios VPN de calidad se las han apañado mediante algunas tecnologías para que eso no sea así y poder aportar una velocidad y seguridad muy buenas.

Siempre que elijas una VPN debes elegir una con un algoritmo de cifrado robusto del que no se conozcan vulnerabilidades. Uno de esos algoritmos es AES-256, que es una gran elección. De hecho, muchos servicios de pago optan por una protección de grado militar, que es de las más altas existentes.

Además del cifrado, algunos servicios de pago tienen tecnologías o medidas de protección extra para sus clientes. Pero sea como sea, evita algoritmos poco seguros como SHA-1, MD4, y MD5 que han sido vulnerados.

Y recuerda, no existe un sistema 100% seguro. Lo más peligroso es creer que eres invulnerable. De hecho, algunos ciberdelincuentes han podido vulnerar estas conexiones aprovechándose de algún tipo de vulnerabilidad u otros métodos fraudulentos como el robo de claves.

Velocidad

Es otro de los datos más importantes si no quieres que la VPN deprima tu velocidad de red de una forma considerable. Por eso, tienes que elegir siempre servicios con una buena velocidad. Muchos de los actuales servicios ofrecen servicios con una rapidez bastante elevada, por lo que no será demasiado problema, especialmente si usas una conexión rápida (ADSL, fibra óptica,…).

Privacidad y anonimato

No me estoy refiriendo a la red en sí, sino a los datos que puede almacenar el propio proveedor del servicio VPN. Como comenté antes, los datos no pasarán por los servidores del ISP, pero sí que lo harán por los del proveedor del VPN.

Algunos de los proveedores no guardan datos de registro como tu nombre, datos de pago, tu IP real, etc. Datos que pueden ayudar a identificare. Eso es lo recomendable, así que deberías leer la letra pequeña de si estos proveedores guardan o no estos datos. Desconfía de aquellos que los guardan y elige siempre los que menos registros almacenen.

Soporte técnicos

Algunos servicios de VPN gratis carecen de servicio técnico o de atención al cliente o es bastante deficiente. En el caso de los servicios de pago, éste suele ser algo mejor y 24/7 (24 horas y 7 días a la semana), pero no es igual en todos los casos.

Algunos servicios solo ofrecen atención en inglés, otros también lo tendrán en español. Suelen ser tanto por llamada telefónica como por email, e incluso algunos tienen chat en vivo para atender tus dudas o solucionar los posibles problemas que se puedan dar.

Soporte o plataformas

Los servicios VPN gratis tienen un soporte algo inferior, pero la mayor parte de los de pago tienen un gran soporte en cuanto a plataformas compatibles. Estos servicios tienen programas cliente que pueden instalarse en varios sistemas operativos como Windows, macOS, Linux, Android, iOS, etc.  Incluso algunos permiten hacerlo en ciertas smart TVs y en navegadores mediante complementos.

Observa bien el tipo de sistemas operativos que usas en casa o trabajo y selecciona siempre un proveedor de VPN que pueda ofrecerte un cliente oficial compatible.

Friendly GUI

Esos clientes de los que hablo en el apartado anterior tienen una interfaz gráfica que puede ser más o menos amigable. Por lo general son bastante sencillas y no es necesario tener conocimientos informáticos para activar y desactivar la VPN o para hacer ciertos ajustes en ella.

Por lo general, es tan simple como ejecutar el cliente VPN y pulsar un botón para que el servicio se active y comience a hacer su “magia”.

Métodos de pago

En los servicios VPN de pago puedes encontrar varios métodos para pagar la suscripción. Estos métodos de pago pueden ser varios:

• Tarjeta de crédito: es cómodo y habitual para la mayor parte de usuarios.
• PayPal: algunas plataformas admiten también pago por esta plataforma segura en la que solo necesitas tu correo electrónico.
• Tiendas de apps: algunas VPNs para plataformas móviles permiten pago mediante los propios servicios de pago de las tiendas de apps de las plataformas móviles, como Google Play, App Store, etc.
• Criptomonedas: las criptomonedas permiten pagos totalmente anónimos, como los hechos con Bitcoin. Muchos proveedores VPN admiten este tipo de pago con criptodivisas.
• Otros: algunos admiten también otros métodos diferentes.

Solicitudes DMCA

Quizás no te suene el término DMCA, pero es un término referente a la ley de protección de derechos de autor de Estados Unidos. Esta ley protege todo tipo de contenido como las películas, música, software, libros, etc., contra la piratería.

Y ¿esto qué tiene que ver con la VPN? Pues sencillo, algunos proveedores de VPN tienen sus sedes en países con leyes que no contemplan atender a solicitudes de Estados Unidos cuando se ha cometido alguna actividad fraudulenta. Es decir, están en paraísos legales que protegen a sus clientes si se pidieran datos para ser juzgado.

Pero no todos los servicios VPN operan desde este tipo de paraísos al margen de estas leyes, algunos están en territorio donde sí que se atenderían esas peticiones. Así que si usas tu VPN para actividades delictivas, deberías atender a esto. No obstante, desde este blog no incitamos a un uso fraudulento…